En agosto de 1936 se aplicó por fin el correspondiente Decreto de traspaso de 15 de mayo de 1934 en el marco de un discurso rupturista –con el Bienio Negro- y adaptado a la “nueva realidad surgida a consecuencia de los hechos del 19 de julio pasado”.
Formalmente, el antiguo Cuerpo de Prisiones fue suprimido y sus funcionarios y funcionarias pasaron a depender del nuevo Comité de Presons, que sucesivamente fue cambiando su denominación por Comitè de Serveis Correccionals y, finalmente, por la Direcció General de Serveis Correccionals i de Readaptació el primero de agosto de 1937.
Buena muestra de este discurso reformador fue la creación el 12 de marzo de 1937 del nuevo Correccional General de Dones destinado a presas preventivas y penadas por los tribunales de Cataluña. El correccional fue habilitado en el Asilo del Buen Consejo de la barriada de Les Corts, tras su incautación a las Hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación, y presentado como un establecimiento novedoso.
Si bien las instalaciones no eran nada nuevas, lo contrario podía decirse de su organización. Una de las últimas medidas de Andreu Nin -secretario del Partido Obrero de Unificación Marxista, POUM- como Conseller de Justicia de la nueva Generalitat, fue la de que todo el personal de Prisiones de Cataluña que estuviera destinado en establecimientos de mujeres fuera femenino, empezando –y aquí está la novedad- por directoras, administradoras y demás personal directivo.
Ello explica que la plantilla al completo del nuevo correccional –salvo la vigilancia exterior- fuera femenina, empezando por su directora, la poumista Isabel Peyró i Polo.
La luz directa y la higiene del lugar, con un amplio terreno dedicado a huerta y jardín, fueron presentados como signos del nuevo discurso humanizador y correccionalista de lo penal. Y lo mismo valdría decir de sus pianos y de la biblioteca organizada en la prisión, que a mediados de 1937 recogía títulos como La Madre de Gorki, La Conquista del Pan, de Kropotkin, resúmenes de gramática griega y latina de Carles Riba y El Marroc sensual i fanàtic, de Aurora Bertrana.
En el siguiente reportaje gráfico para La Vanguardia, las instantáneas del fotógrafo Josep Maria Sagarra descubrían salas bien iluminadas y reclusas paseando entre árboles, nada que ver con el lóbrego caserón de la Presó Vella.
Lo mismo puede verse en este metraje de Laya Films, productora cinematográfica oficial de la Generalitat, con imágenes de la antigua cárcel y la nueva, así como de la directora y demás funcionarias del Cos de Serveis Correccionals. A título de curiosidad, la noticia se detenía en una joven espía francesa encarcelada, Jeannette Georgel, muy popular en la prisión en aquellos primeros meses.
Fuentes: Decreto de asunción de competencias de 12 de agosto, Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya, DOGC, 14-8-1936; Orden de 21 de septiembre de supresión del antiguo cuerpo de Prisiones y pase de sus funcionarios y funcionarias al nuevo Cos de Serveis Correccionals (DOGC, 24-9-1936); Orden de 22 de septiembre de 1936 de incautación del Asilo del Buen Consejo; Orden de 11 de diciembre (DOGC 15-12-36) para que los establecimientos correccionales femeninos sean dirigidos y atendidos por mujeres, ratificada por el Decreto de 10 de noviembre de 1937 ( DOGC 13-11-1937); ARXIU NACIONAL DE CATALUNYA (ANC), Fons Bosch i Gimpera, 2.10.29, “Libros adquiridos por la biblioteca del correccional, 1937; La Vanguardia, 13-3-1937;
FILMOTECA DE CATALUNYA, Laya Films, Nouvelles d’Espagne 4, Barcelona: Espionne! 20 années de prison; TASIS, Rafael (1990): Les presons dels altres. Records d’un escarceller d’ocasió. Barcelona.