L'edifici de la presó de les Corts té una història molt més llarga que no els seus usos penitenciaris.
A mitjans del segle XVIII, la família Duran va manar de construir un gran edifici envoltat de jardins en què destacaven uns xipresos centenaris.
A mitjans del segle XVIII, al terreny d'un antic mas medieval del camí de les Corts a Sarrià, la família Duran va manar de construir un gran edifici de planta quadrada, de dues plantes d'alçada, amb torre i capella, i envoltat de jardins en què destacaven uns cipresos centenaris. Vet aquí el nom amb el qual fou coneguda: Can Duran o Feló.
En 1890 la finca, por entonces en manos del obispo de Vic Josep Morgades, fue adquirida por las Dominicas francesas de la orden de la Presentación, que fundaron en el mismo el llamado Asilo-Colegio del Buen Consejo: asilo “per a mantenir de franc, instruir i moralitzar a jovenetes esgarriades”, a més de “col·legi per a la instrucció catòlica de nenes òrfenes o desamparades i senyoretes pensionistes”.
Con entrada por la calle Molins 11, el edificio estaba distribuido en tres departamentos: colegio de pago, con capacidad de hasta 190 alumnas en 1910; orfanato femenino para niñas de 9 a 21 años, con 60 internas; y asilo de jóvenes de 14 a 25 años, con 40. Tras su confiscación en octubre de 1936 por el Comité de Prisiones de la Generalitat y su posterior y prolongado uso como prisión de mujeres franquista (1939-1955), gestionada esta vez por Hijas de la Caridad y funcionarias de Prisiones, solo en 1963 recuperaron las Dominicas la propiedad y ordenaron su demolición con la intención de levantar un nuevo colegio.
El final, sin embargo, fue otro: adquirida la finca por la contructora Núñez y Navarro en plena fiebre inmobiliaria, fue finalmente dedicada a uso residencial y comercial, con los grandes almacenes de El Corte Inglés de la avenida Diagonal ocupando buena parte de su perímetro.