La víspera, el 3 de abril, el director general había protagonizado un acto igualmente propagandístico al otorgar unas doscientas órdenes de libertad condicional en la Prisión Modelo de hombres. El propósito no era otro que exaltar la “generosidad del Caudillo” para con sus antiguos enemigos políticos condenados a largas penas.
En realidad, la cascada de decretos de reducción de penas y libertades condicionales concedidas por el régimen a través del órgano gestor de las prisiones españolas -el Patronato de Nuestra Señora de la Merced para la Redención de Penas por el Trabajo- había empezado ya en 1941.
Con fecha de 1 de abril de ese año –de especial simbolismo, por tratarse de la fecha oficial de la “liberación de España”- se decretó la excarcelación de los penados y penadas de “hasta doce años de cárcel” por “delitos de guerra”, esto es, cometidos con anterioridad al 1 de abril de 1939.
Los sucesivos decretos culminarían con el de 9 de octubre de 1945, por el cual el gobierno, “con amplio criterio de generosidad” concedió el indulto total a los “incursos en los delitos de rebelión militar” cometidos efectivamente hasta el primero de abril de 1939, con llamativas excepciones. En cualquier caso, el régimen daba así por solucionado el llamado “problema penitenciario”, que no había sido otro que el de la enorme congestión de espacios de encierro, con cerca de trescientos mil presos y prisioneros de guerra a finales de 1940.
En el solemne acto de entrega de órdenes de libertad celebrado en la prisión de Les Corts en abril de 1944, el director general de Prisiones estuvo acompañado por la entonces directora adjunta del centro María Luisa Contesti MacDonald, antigua funcionaria de Prisiones republicana reciclada por el régimen, así como por el padre Martín Torrent, primer capellán de la Prisión Modelo franquista.
El director general se dirigió a las presas desde uno de los balcones del edificio, como se aprecia en la siguiente fotografía de Carlos Pérez de Rozas.
En esta otra imagen, el director general aparecía presidiendo a las autoridades que componían la Comisión de Revisión e Investigación para condenadas a penas de hasta veinte años, entre las que podía reconocerse al capitán Valenciano, en representación del capitán general de Cataluña, a Martín Torrent y a la madre superiora de las Hijas de la Caridad, gestoras de la prisión.
Fuentes:
AHCB-AF. Pérez de Rozas, CG /3.4-1944; Memoria del Patronato Central de Nuestra Señora de la Merced para la Redención de Penas por el Trabajo de 1945. Madrid, 1946; La Vanguardia Española, 04/04/1944; Ley de 1 de abril de 1941 (BOE, 01/04/1941); Decreto de 9 de octubre de 1945 (BOE, 20/10/1945); HERNÁNDEZ HOLGADO, F. (2005): "Carceleras encarceladas. La depuración franquista de las funcionarias de Prisiones de la Segunda República”, en Cuadernos de Historia Contemporánea. Universidad Complutense de Madrid, Vol. 7, 2005, pp. 271-290; MOLINA JAVIERRE, Pilar (2010): La presó de dones de Barcelona. Les Corts (1939-1959). Barcelona.