Soledad Real tenía veinticuatro años cuando ingresó en prisión de Les Corts. Pertenecía a las Juventudes Socialistas Unificadas de Cataluña (JSUC). En Les Corts ingresó junto a otras siete compañeras: las hermanas Cinta y Dolores Brugalada, Isabel Imbert, María Antonia Madueño, Julia Chantrero, Clara Pueyo y Leonor Zalabardo. Allí permaneció hasta el verano de 1943, que la trasladaron a la cárcel central de Ventas (Madrid).

En 1944 fue juzgada y condenada a treinta años de cárcel, de los que cumplió dieciséis. Además de las Cortes y Ventas, conoció las prisiones de Torrero (Zaragoza), Málaga, Segovia y Alcalá de Henares, de la que salió desterrada en 1957, con la prohibición expresa de regresar a Barcelona y provincia.

Sole reconstruyó su vida en el barrio de Lucero de Madrid, en compañía de su marido Francisco Rebato, que también había sufrido una larga condena de cárcel. Va a tener una participación muy activa en el movimiento vecinal y asociativo, sobre todo en la Asociación de Mujeres de aquel barrio.

En 1999, Sole se presentó como candidata al Parlamento Europeo por el Partido Feminista. Pasó los últimos años de la vida en su ciudad nativa, Barcelona, ​​donde murió en la madrugada del 6 de febrero de 2007.

Ese mismo año, la banda LABOCA compuso una serie de temas de música hiphop a partir de testimonios de mujeres encarceladas en Les Corts, entre ellos el de Sole (Les Corts.1941), trabajando con acuerdos de las canciones y coplas más populares de ambas épocas, como Tatuaje.

En 2009, la Fundación Pere Ardiaca del Partido Comunista de Cataluña honró su memoria con un libro colectivo y un documental, disponibles online: Las Ventanas de Soledad Real.