El testimonio de Enriqueta Borrás (Barcelona, 1934) es el de una hija de presa: la libertaria Rosita Mateu. Su mirada sobre Les Corts es la de una niña-adolescente que visitó regularmente a su madre durante los ocho años en que esta estuvo encarcelada.

En Les Corts, Rosita coincidió con numerosas compañeras libertarias: entre otras, con la maestra Matilde Escuder.

A la edad de diez años, Enriqueta ingresó como hija de reclusa en un colegio religioso de Reus dependiente del Patronato para la Redención de Penas por Trabajo. Antes de que las monjas pudieran encauzarla hacia un convento, su madre consiguió, gracias a sus contactos en la CNT, que fuera adoptada por una compañera de sindicato.

Enriqueta Borrás emigró a Francia en 1961 y regresó a España en 1976. Nunca dejó de militar en el anarcosindicalismo. En 2004 publicó el libro autobiográfico ¿Qué pasó con los niños desamparados de la guerra?  Durante años estuvo embarcada en una campaña de la CGT de Catalunya exigiendo la instalación de una placa conmemorativa en el lugar que antaño ocupaba la prisión de mujeres de Les Corts, y que ahora es el Corte Inglés de Diagonal.

Los últimos años de su vida los pasó en Castelldefels (Baix Llobregat). Falleció el 10 de enero de 2017 en el Hospital de Sant Llorenç de Viladecans (Baix Llobregat). Sus restos reposan en el cementerio municipal de esta población.