Fuga de Adelaida Abarca y Ángela Ramis

1946 marzo

Por entonces las presas políticas eran minoría frente a las condenadas por delitos comunes, como consecuencia de la cascada de decretos de libertad condicional que culminaron en el Decreto de 9 de octubre de 1945.  Para toda España, en julio de 1946 los efectos de ese último decreto se habían hecho sentir en las siguientes cifras: 4.039 presas comunes frente a 1.219 políticas, cerca de cuatro veces más.

Pese a esta diferencia numérica, las presas políticas continuaban durmiendo y haciendo su vida en salas separadas de las comunes. Según la militante comunista Isabel Vicente, en un espacio ya descongestionado, las presas políticas ocupaban por entonces puestos clave -oficina de régimen, comunicaciones, paquetes- y cargos como llaveras, mandantas, voceadoras.Ello les permitía, pese a la vigilancia a la que estaban sometidas por las Hijas de la Caridad, entrar prensa e informaciones del exterior así como mantener reuniones, discusiones y actividades de autoformación política y cultural

Era la misma situación que describían otras presas políticas, desde comunistas como Teresa Hernández y Tomasa Cuevas hasta libertarias como Rosita Mateu y Antonia Martínez, estas últimas encargadas respectivamente de la oficina y de la portería en 1946 y 1947.

Prueba de este alto grado de coordinación fue alguna que otra fuga intentada con éxito. Dos años después de la espectacular fuga de la comunista Clara Pueyo de Les Corts en junio de 1943, el PSUC (Partit Socialista Unificat de Catalunya) decidió la evasión de Adelaida Abarca, Deli, que llevaba ya cerca de seis en prisión, y de Ángela Ramis, sobre la que pesaba una petición de condena de muerte.

Ángela tenía un cargo en comunicaciones y paquetes y Deli, como mecanógrafa que era, uno de confianza en la oficina, donde podía traspapelar, alterar o destruir documentos en beneficio de sus compañeras.Tomasa Cuevas, que acababa de salir de Les Corts tras su segunda detención en abril de 1945, hizo de enlace entre Deli y el partido. Deli preparó una hoja de salida sellada a nombre de dos mujeres encarceladas por prostitución y la noche del 14 de marzo de 1946 salió por la puerta de cárcel en compañía de Ángela. Las dos atravesaron la frontera por los pasos de montaña del Pirineo.

Poco antes de la evasión de Adelaida Abarca y Ángela Ramis se había fugado Victoria Pujolar, en la estación de tren de Barcelona, aprovechando un descuido de los guardias civiles que la conducían junto con otras dos compañeras. Mucho tiempo después, ya en los setenta, y al igual que Deli y Ángela, Victoria relataría su aventura a la propia Tomasa, su hermana de cárcel. Las tres fugadas aparecen en la fotografía contigua posando en Toulouse, en 1946.

 

Fuentes:

ARXIU MUNICIPAL ADMINISTRATIU (AMA). Distrito III. Barrio 16. sección 51. 1945; ARCHIVO HISTÓRICO DEL PCE (AHPCE). Informes del interior, sig. 195-196. “Informe de Adelaida Abarca Izquierdo sobre las cárceles de Ventas, Gerona y Les Corts”, Toulouse, mayo-junio de 1946.

PRESIDENCIA DEL GOBIERNO. INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA (1946): Anuario Estadístico de España (1945-1946). Madrid; CUEVAS GUTIÉRREZ, T: Cárcel de mujeres, vol. II (1985), Barcelona; y Testimonios de mujeres en las cárceles franquistas (2004). Huesca; BORRÁS MATEU, E. (2004): ¿Qué pasó con los niños desamparados de la guerra?. Barcelona; MARTÍ PUIG, M. (2018): Matillde Escuder. Maestra libertaria y racionalista. Una historia de vida. Castelló de la Plana; HERNÁNDEZ HOLGADO, Fernando (2011):  La prisión militante. Las cárceles franquistas de mujeres de Barcelona y Madrid (1939-1945), Universidad Complutense de Madrid, Tesis DoctoraL; video Victoria Pujolar Amat. Diari Íntim (2022).