La siguiente galería consta mayoritariamente de imágenes conservadas en el Arxiu Municipal del distrito de Les Corts, que dan una completa idea de las características del espacio físico.
Solamente tres fotografías han sido extraídas de publicaciones oficiales del régimen: la vista panorámica de la cárcel, con el jardín y el estanque en primer plano; la de la entrada de la prisión en la que pueden verse las antiguas palmeras que la flanqueaban; y la vista interior de la sala reservada a las presas madres. Su frecuente presencia en las diversas Memorias anuales del Patronato de Redención de Penas por el Trabajo se explica por la intención del régimen de proyectar una imagen intemporal y casi idílica del recinto carcelario.
Concretamente, la fotografía de la entrada con las palmeras presenta un aspecto que lograría engañar a un buen número de presas que ingresaban por primera vez. Cuando en 1942 la inglesa Mavis Bacca Dowden entró en les Corts acusada de espionaje, también se dejó engañar por este aspecto idílico, tan diferente de la realidad que disimulaba, según relató ella misma en sus memorias (Acusada d’espia a la Barcelona franquista 1939/1943. Barcelona. Pòrtic.1994, p. 170).
La tercera fotografía es la única publicitada de la sala de las presas madres de Les Corts. A partir de 1940 -Orden del 30 de marzo- quedó fijada en tres años la edad máxima a la que los niños y niñas podían permanecer en prisión con sus madres. Las Memorias del Patronato no recogían el número de niños en prisión, con lo que no es posible aventurar ninguna cifra para esta época. Gracias al ">libro de actas de La Junta de Disciplina sabemos, sin embargo, que en octubre de 1940 -cuando las condiciones de hacinamiento no eran tan graves como en 1939- el número de niños en Les Corts ascendía a cuarenta y cuatro.