Al contrario de lo sucedido con otras cárceles franquistas, afortunadamente se han conservado los libros de entradas de reclusas, las actas de la junta de disciplina y documentos diversos de la prisión de Les Corts, desde libros del economato hasta una cierta cantidad de expedientes de reclusas. Toda esta documentación se halla actualmente depositada en el Fondo del Centre Penitenciari de Dones de Barcelona del Arxiu Nacional de Catalunya (ANC).
En este apartado hemos querido hacer un rápido recorrido por esta modalidad de fuentes documentales escritas, indispensable a la hora de efectuar cuantificaciones así como de informar sobre las condiciones de vida y funcionamiento cotidiano de la cárcel durante sus primeros años.
Otras fuentes escritas nos aportan asimismo interesantes datos para el estudio de Les Corts. Por un lado, las Memorias anuales del Patronato de Redención de Penas por el Trabajo, la principal institución gestora y ejecutora de la política penitenciaria franquista. Por otro, una fuente hemerográfica de circulación mayoritariamente interna en las prisiones, editada de 1939 a 1978: el semanario Redención, órgano oficial del Patronato de Redención de Penas.
Finalmente, el análisis de la documentación penitenciaria nos ha permitido identificar a las once presas de Les Corts que fueron fusiladas durante los años 1939 y 1940 en el Camp de la Bota, lugar de ejecución por excelencia de la Barcelona franquista. Su cotejo con otra fuente escrita, los consejos de guerra depositados en el Archivo del Tribunal Militar Territorial Tercero de Barcelona, ilumina casi gráficamente la tragedia vivida por estas mujeres: nos informa tanto de su origen y de sus vivencias durante la guerra civil como de la indefensión judicial en que se encontraban cuando el régimen ordenó su condena y fusilamiento.
Detrás de cada nombre se oculta una historia que sólo la documentación judicial, todavía hoy injustamente depositada todavía en manos militares, nos ha permitido entrever. Once historias que ilustran la inhumanidad de un régimen esencialmente vengativo que cifró su supervivencia en un resorte básico y capital: el miedo suscitado entre sus sometidos.
