3. EL EDIFICIO. CAN DURAN Y EL ASILO DEL BUEN CONSEJO
El edificio de la prisión de Les Corts posee una historia mucho más larga que la de sus usos penitenciarios.
A mediados del siglo XVIII, en el terreno de una antigua masía medieval del camino de Les Corts a Sarriá, la familia Durán mandó construir un gran edificio de planta cuadrada con torre y capilla, rodeado de jardines en los que destacaban sus cipreses centenarios. De ahí el nombre con que sería conocida: Can Duran o Feló.
Posteriormente Can Durán iría cambiando de manos hasta que en 1886 fue adquirida por las religiosas Dominicas francesas de la orden de la Presentación, que lo destinaron a asilo “para mantener gratuitamente, instruir y moralizar a jóvenes descarriadas”, además de “colegio para la instrucción católica de niñas huérfanas o desamparadas y señoritas pensionistas”. Era el llamado Asilo del Buen Consejo, con entrada por la calle Joaquín Molins 11, que en octubre de 1936 -en plena guerra civil- sería incautado por el Comité de Prisiones de la Generalitat de Catalunya, y transformado en Correccional General de Dones, en sustitución de la antigua Presó Vella de la Ronda de San Pablo. Fue a partir del 28 de enero de 1939 cuando el correccional se convirtió en prisión franquista.
El siguiente vídeo, cortesía de la Filmoteca de Cataluña, recoge las únicas imágenes cinematográficas conservadas de la demolición oficial de la antigua prisión de la Ronda de San Pablo en 1936, así como de la inauguración de las instalaciones del antiguo asilo del Buen Consejo habilitado como nuevo correccional general de dones, con presencia de reclusas y funcionarias. La locución destaca que una de las presas es una joven espía condenada.